Podría estar diciendo: “Me siento confundido sin mi rutina” o “Siento la tensión en la casa”. Podría estar diciendo sencillamente: “Estoy creciendo y cambiando, y estos cambios me están afectando”. Para apoyarme, intenta distintas cosas para ver lo que da resultado. Lo que da resultado hoy tal vez no funcione mañana, de modo que lo mejor es tener varias opciones. Podrías probar con sonidos que me calmen, como hablarme o cantarme bajito. A veces me gusta el ruido de fondo para calmarme, como el de un aparato de ruido blanco o música suave. A veces me gusta que me arrullen suavemente, a veces quiero que me arrullen más rápido. Dame un chupete. Chupar calma a los bebés. Reduce los estímulos tales como luces, vistas, sonidos y texturas. Dame un poco de tiempo para que me calme. Ponme en la cuna o en un lugar seguro durante unos 5 o 10 minutos. Podría necesitar este tiempo para reorganizarme. Es importante que tú también entiendas tu propia reacción a mi llanto. ¿Cómo te sientes? ¿Te molesta oírme llorar? ¿Cómo te calmas? ¿Cómo puedes calmarte?