Podría estar diciendo: “¡Están pasando tantas cosas!” Puedes ayudarme manteniendo mi rutina en la medida de lo posible. Eso me ayuda a saber lo que viene después. Aunque no estemos en casa, busca formas creativas de ayudarme a mantener la rutina. Si no vamos a estar en casa para la siesta, puedes llevar mi manta o sábana favorita para que yo pueda dormir una siesta dondequiera que estemos. Si no vamos a estar en casa a la hora de ir a dormir, puedes contarme un cuento y cantarme una canción como de costumbre antes de que me duerma. Al saber lo que viene después, me siento seguro y sé que todo está bien en mi mundo.