Cuando me comporto igual a cuando era más pequeño, y pido el biberón aunque haya estado usando un vaso, o me niego a usar la bacinica después de saber usarla muy bien, lo que podría estar diciendo es: “Todos estos cambios son difíciles para mí”. Lo que puedes hacer para ayudarme es tratar de tener paciencia. Estoy haciendo lo que necesito hacer mientras me adapto a los grandes cambios en nuestra vida. Si mi comportamiento empieza a preocuparte, convérsalo con el médico o con un profesional de confianza.