Me reconforta mucho sentir tu olor. Si tienes que irte y dejarme durante un tiempo (por ejemplo, si te vas de misión), ¿por qué no me dejas algo que huela a ti? Podría ser una de las camisetas que usas con el uniforme. Póntela para dormir y déjamela cuando te vayas. Me pueden arropar con ella, y al sentir tu olor me sentiré un poco más cerca de ti. Alguien en casa que me quiera se fijará para que no quede la camiseta suelta en mi cuna. Soy tan chiquito que no puedo darme vuelta, lo cual podría crear un peligro de síndrome de muerte súbita del lactante. Cada dos semanas, podrías enviarme más camisetas u otras prendas que tengan tu olor.
