Cuando estoy en el hospital para visitar a mi papá, que está herido, y pataleo, lloro o estoy inquieto podría estar diciendo: “Tengo hambre, tengo sueño, llevo aquí demasiado tiempo y necesito un descanso. La tensión que se siente aquí me está afectando. Estoy estresado”. Puedes apoyarme trayendo algo para comer que me guste y el biberón o la taza. Busca un lugar tranquilo donde podamos sentarnos a comer o ponme en el cochecito y mécelo. Trata de encontrar un lugar donde pueda dormir una siestita. Si es posible, trae a alguien de confianza que pueda llevarme a la sala de espera, a la sala de televisión o afuera para jugar un rato. Trata de cuidarte todo lo posible; cuando puedas, acepta el apoyo que te ofrezcan. Si te cuidas, tendrás más paciencia conmigo.