Lo que podría estar diciendo es: “Me siento frustrado. Quiero hacer esto pero no puedo” o “No sé cómo comunicarte lo que siento”. A veces hago berrinches cuando tengo sueño o hambre. Puedes ayudarme manteniendo la calma, quedándote cerca de mí y recordando que apenas estoy aprendiendo a controlar mis emociones. Ayúdame dándome palabras para validar lo que siento: “Ahora te sientes mal. Realmente querías eso y estás muy enojado porque no puedes. Sé que es difícil, pero yo te apoyo”. Cuando me calme, dime qué bien lo hice. De esa forma reforzarás el desarrollo de mi capacidad para controlar mis emociones. Recuerda que lo que tú sientas influirá en lo que yo siento. Cuanto más calmada estés, más fácil me resultará calmarme.