Podría estar diciendo: “Necesito algo que me recuerde a papá. Me ayuda a sentirme seguro y cerca de él”. Puedes ayudarme a seguir vinculado a él aunque este lejos de mi: rodéame de recuerdos de mi papá que fue desplegado en una misión militar. Fotos, cuentos, grabaciones, videos, una caja llena de mensajes, un diario familiar, cartas, todo sirve. Inventa un ritual diario para festejar a mi papá, que no está. Por ejemplo, podemos decirle “buenas noches” y besar una foto de él antes de ir a dormir. Sigue repitiendo el mensaje: “Tu papá te quiere”, aunque yo no entienda las palabras. Cuando te vas, puedes mantener las conexiones fuertes si te llevas recuerdos de mí en tu corazón y en tus pensamientos. Cuando creas que es un buen momento, recuerda las cosas que hicimos juntos. En las llamadas telefónicas y los mensajes de correo electrónico, ponte al tanto de las últimas noticias de lo que estoy haciendo. Envíame cartas o dibujos. Las disfrutaré ahora y cuando sea más grande.
