Una de las cosas que puedes hacer por mí, sin importar la edad, es ayudarme a sentirme preparado para lo que pueda traernos el día siguiente. Esto quiere decir, tratar de mantener mi rutina u horario y seguirlo con regularidad. Mis horarios van a cambiar conforme vaya creciendo y eso está bien. Puedes ayudarme a que me prepare para el cambio de rutina presentándome cosas nuevas con el tiempo y hablándome sobre los cambios. Cuando sé que esperar, me sentiré seguro.