Una vez que haya agarrado confianza en caminar, mi siguiente paso es ¡correr! Voy a meterme en todo y rápido y puedo accidentalmente lesionarme. Dale una miradita con cuidado a todas las cosas a mi alrededor para asegurarte que no haya nada puntiagudo en lo que me pueda caer y hacerme daño. Haz lo posible por llevarme lugares apropiados para mí para practicar correr, como el patio de la casa, un parque infantil o un gimnasio bajo techo.