Cuando dudo en mirar a papá, que está herido, y no sé si hablarle o no quiero tocarlo ni darle un abrazo o un beso, podría estar diciendo: “Ha pasado mucho tiempo. Necesito tiempo para reconectarme”. Puedes ayudarme dándome tiempo para reconectarme. Muéstrame que está bien que le dé un abrazo a papá, pero no me obligues. Me acurrucaré con él cuando esté listo. Dame la oportunidad de hacer un dibujo, cantar una canción o llevarle algo. Deja que yo te muestre cuando esté listo.