Ahora que ya me desplazo bien por mí mismo, verás que de verdad me gusta resolver problemas. Me siento bien cuando soy útil, o cuando algo confuso de repente se aclara. La oportunidad de resolver problemas ayuda el crecimiento de mi cerebro y me da más confianza. Me puedes ayudar dándome oportunidad que yo resuelva problemas. Jugar un juego como las escondidas, o enseñarme a clasificar objetos, o dejarme ayudar con tareas en las que utilizo mis habilidades de resolución de problemas son buenas opciones.
